Hemos llegado al último año de este itinerario de fe de la Propuesta pastoral. Después de haber vivido una fuerte experiencia sinodal durante estos dos años, en este 2022, queremos como los discípulos de Emaús, PONERNOS EN CAMINO, regresar a Jerusalén con la esperanza puesta en Jesús, con la certeza de que Él es capaz de transformar cualquier realidad cuando el joven se dispone a vivir una fe en salida, una fe que no se queda inmóvil, sino que “se hace protagonista de la revolución del servicio y del amor”

Al encontrarse con Jesús y reconocerlo al partir el pan, los discípulos sienten en su corazón el vivo deseo de PONERSE EN CAMINO para anunciar la experiencia que han vivido del Resucitado. A partir de esta experiencia, ellos PROYECTAN CON AUDACIA EL FUTURO, lo miran con esperanza y lo transforman en una realidad que genera vida, una realidad donde nace la Iglesia discípula y misionera.

JÓVENES PORTADORES DE LUZ, DISCÍPULOS PARA SIEMPRE, es el ideal que queremos hacer vida durante este año, que los jóvenes hagan una opción definitiva por Jesús, que, en ese proceso de generar su propia luz, se hagan conscientes de que su vida es una llama que solo puede encenderse cuando se camina con otros. ENTREGAR la propia vida y gastarla por los demás es el camino para asumir la opción de un discipulado comprometido y audaz.

Justificación propuesta pastoral 2022

En este documento encontrarás la justificación completa de la Propuesta pastoral, la explicación del logo y los acontecimientos que iluminan nuestro camino pastoral 2022